Una historia del baúl de los recuerdos... #1

' Hace mucho tiempo que no sentía esta sensación de impotencia dentro de lo más profundo de mi ser. Siempre he intentado ser una buena persona, siempre he querido demostrarle a quienes me rodean que soy alguien que vale la pena, pero siempre estos intentos son en vano. Al final siempre termino siendo el hazme reír a donde quiera que vaya o simplemente no encajo en el concepto que los demás así lo desean. Entonces... ¿es malo ser yo mismo?




Intento ser lo más precavido posible al momento de elegir las palabras con las que me expreso, sin embargo siempre soy alguien que la termina cagando de alguna u otra manera. Quizá sea mi larga lista de defectos los cuales primen al momento de hablar con mis cercanos, no lo sé. Hay muchas cosas que no me gustan de mi, como lo son mi cuerpo, mi tipo de humor, mi mal humor y seriedad, mi cara de culo ante todo, mi orgullo (aunque con el pasar de los meses este se ha visto reducido), mi bajo carisma, y la lista sigue y sigue.

Sin embargo y aunque la gente no lo crea, siempre intento dejar mi mejor huella en ellas, me detesto cuando no lo consigo y termino haciendo todo mal, lo cual termina siendo todo lo contrario a lo que deseo hacer. Quisiera demostrar a todo el mundo que, pese a mi gran cantidad de defectos, tengo mucho que ofrecer y mucho para dar, no tendré todo el dinero del mundo para gastar todo los días que nos veamos, soy alguien que ve en lo simple miles y miles de posibilidades. 

Quisiera no demostrar a primera vista que no soy alguien que no valga la pena compartir, ¿cómo hacerlo? no lo entiendo ni pretendo entenderlo. Quisiera mostrarle a las personas lo grande que puede llegar a ser mi corazón, aunque el miedo siempre me consume, porque como decía alguien cercano a mi: No abras tanto tu corazón, puesto no sabes quién hará de su provecho la bondad que tu le brindas. Siendo aún más sincero, no me importa pagar ese precio con tal de que se den cuenta del gran corazón que puedo brindar; aunque lo hagan trisas, es algo que estoy dispuesto a soportar.

Siempre he pensado que todo el mundo tiene un gran corazón, y, aunque se me ha demostrado lo contrario, no dejaré de pensarlo ni un solo segundo. Es curioso como a personas que en la distancia mantengo una relación cercana, soy capaz de mantenerla día y noche, pase lo que pase; no sé si se deba a que la mayoría de estas personas sean amigos hombres (sí, también se encuentra una chica de por medio, si se lo han preguntado), quizá porque no lidian con tenerme a su lado pegado como un chicle, haciendo su vida imposible (en el buen sentido de la palabra). 
Algún día, pretendo que esté en lo correcto, alguien vea más allá de mi físico, y se de cuenta de lo valioso que puede llegar a encontrar. '
         
                              Una historia del baúl de los recuerdos, 4 días.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Una historia del baúl de los recuerdos... #2