Una historia de World Of Warcraft

" Hoy, hace 18000 años, en la gran ciudad de Darnassus situada en las ramas del árbol mundo Teldrassil, nació un valiente elfo druida aprendiz del Gran Archidruida Cenarius; desde ese día, aquel noble elfo nocturno no sabía que futuro le esperaba en las tierras próximas de Kalimdor, y mucho más allá, en todo Azeroth...

A una corta edad, él y su familia decidieron aventurarse en las salvajes Tierras del Este, para dar con su rumbo en la inmensa ciudad de Ventormenta llena de aventuras e inimaginables cantidades de razas pertenecientes a la Alianza. Poco a poco el noble elfo nocturno, que vendría a conocerse con el nombre de Map'Ché —Map para todos, así sería mucho más fácil llamarle y sonaría más atractivo— empezó a crecer e ir a la primaria; allí, conoció a muchos amigos y maestros [...] Gnomos, huargen, algunos otros elfos nocturnos, humanos, enanos y seres de otro planeta llamados draenei. Durante la primaria hacía bromas, jugaba y estudiaba lo debido, como cualquier otro elfo en sus primeros años de aprendizaje. En su último año de primaria, conoció a alguien extraño, era raro y algo distinto de los demás, los rumores daban a entender que pertenecía a una raza totalmente distinta a las ya conocidas dentro de la Alianza, se hacía llamar, elfo de sangre.

Los últimos meses de su primaria y los últimos de secundaria, el noble elfo nocturno sólo se limitaba a hablar poco con el extraño elfo de sangre, tenía sus dudas, pero con el tiempo se iba dando cuenta que, aunque perteneciera a una facción distinta como lo era la Horda, era una buena persona, y, veía —por algún motivo instintivo— que hacía bien al relacionarse con él. Cuando aquellos dos elfos empezaron a entablar conversaciones más abiertas y extrovertidas, se daban cuenta que haberse cruzado por el camino, era algo que cambiaría sus vidas, no eran elfos problemáticos, pero sabían divertirse a su manera [...] Humor negro sobre sus viejos maestros humanos, gnomos y enanos, burlas simpáticas sobre alguno de sus compañeros, chistes sobre viejos relatos que escuchaban cuando se recitaban en la ciudad, bromas estúpidamente inofensivas pero que bastaban para hacer de sus mañanas de aprendizaje y tardes de ocio, lo más divertido del día. 

Ambos elfos fueron creciendo y a medida que pasaba el tiempo se iban conociendo más y más, diariamente hablaban, no había día que no se hablara de algo en general y las risas no eran algo que faltase en el transcurso de las horas. Aproximadamente los últimos años de su secundaria, el ya joven elfo de sangre empezaba a tener problemas en su vida diaria —aunque no lo demostrase—, sin embargo, el noble elfo nocturno empezó a darse cuenta de ello y decidió brindar su sabiduría y aconsejarlo para llevarlo por el buen camino, y lo hacía bien, porque, después de cada charla el joven elfo de sangre se encontraba un poco mejor. Al pasar el tiempo, y al faltar tan solo 3 años para terminar la secundaria, ambos elfos tuvieron una breve discusión que, por cuestiones del destino, terminó por separarlos durante unos cuantos meses sin saber uno del otro; sin embargo, el noble elfo nocturno, sabía que las cosas no terminarían de esa manera, porque su corazón lo decía, y tenía razón; al poco tiempo ambos elfos volvieron a entablar amistades y el elfo de sangre, bien ahora conocido como Lionheart, se disculpó, porque no debió haber pasado esa situación, y fue tan solo una estupidez.

Tiempo después de esa circunstancia, su lazo de amistad se iba volviendo más fuerte e impenetrable, la confianza era más grande que la ciudad de Forjaz, y, ambos sabían que podían contar el uno con el otro para cualquier aventura a la cual decidieran lanzarse en Azeroth. Poco tiempo después, el elfo Map'Ché encontró el extraño —y a la vez hermoso— sentimiento del amor[...] Una bella humana, se veía tímido al inicio y se reservaba sus intenciones, pero, a final de cuentas y con unos cuantos consejos y empujones de aliento, las cosas empezaron a darse. Con el paso del tiempo y finalizando ya la secundaria, y con el apoyo de la bella humana y el joven elfo de sangre —aunque joven no era, puesto que es unos meses mayor—, era momento de elegir sus propios senderos hacia la Gran Academia de Aprendizaje de Dalaran, donde allí encontrarían sus verdaderos dotes y caminos los cuales, practicarían y vivirían con ellos durante el resto de sus vidas.

El noble elfo tenía sus propios sueños y metas, uno de ellos era entrar en la Academia de Dalaran, lo cual con mucho esfuerzo, apoyo y dedicación lo consiguió, y ahora estudia felizmente su primer semestre en el camino del druidismo, y aunque le falta mucho por aprender, sabe que todo lo que le espera cuando salga de la Academia, y pese a todo obstáculo que se interponga en su camino, logrará todo lo que ponga en mente, y no sólo porque él lo desea, sino también, por el apoyo de su familia, su bella pareja humana, sus nuevos compañeros en la Academia y la familia del joven elfo.

Un gran cuervo negro —que se hacía llamar asimismo como 'El Profeta'— hace muchos años susurró en la ciudad Darnassiana a sus habitantes que, en algún momento de su historia, un noble elfo iba a nacer, y con su inmenso corazón y la gran aura de bondad y nobleza que le rodeaba, iba a hacer de este mundo y de las personas que le rodeasen, un mejor lugar, aquel noble elfo, se conocería muchos años después con el nombre de Map'Ché S'urghá Gue'Srhá, elfo nocturno y orgullo para sus conocidos, para Darnassus, Ventormenta y toda la Alianza, y como no, para la mismísima Academia de Aprendizaje de Dalaran"

         Una vieja historia, alguna vez narrada para mi mejor amigo, te extraño, Map'Ché... 

         Lionheart, 12 / 11 / 2016.